top five nostalgia

Foto: Jem y Scout en To Kill a Mockingbird (siempre será mi favorita)

Hoy voy a hablar de facebook, bueno mejor no, que es muy aburrido, pero voy a hablar de mí que me lo paso mucho mejor. Sí agradecer a facebook la idea de escribir este post. Desde hace un par de semanas de repente todos mis amigos (todos mega-comunicadores audiovisuales) tienen un top five de sus películas con las que han crecido... Pelis super culturetas, no es mi caso, yo creo que lo mio fue mucho más friki de la vida, más freak que friki realmente... En esta entrada no solo nombraré las cinco películas con las que crecí, sino diré porqué y cómo. Por supuesto todo gracias a ese magnífico invento que por culpa del dvd ha caído en el olvido y en consecuencia el ritual que conllevaba. ¡¡El videocassete grabado!!

Se da la feliz coincidencia que nací a principios de los ochenta, buenos tiempos para la cultura, y para la subcultura, porque si vamos unos años más atrás el mundo del cine era la subcultura total (vease la españolada de los años 60 y la posterior época del "destape"). En los años ochenta la gente de la televisión era gente que venía de la universidad, gente que se preguntaba por el sentido de este aparatejo cuadrado, y sobre todo, era gente que la conocía bien y había una cierta inclinación por el experimento; y la nouvelle vague no había caído todavía en el olvido. Entre esta trupe estaba una mujer cineasta y socialista, su nombre Pilar Miró... gracias a no sé cuántos escarceos y romances con capitostes varios (todo es una nube de humo de camel y seguramente polvitos cósmicos) consiguió que bajo su dominio, La 2 difundiera cine casi nonstop durante más o menos 10 años... ¡qué vida! ¡qué placer! Entre la multitud de programas y antes de que Garci fuera más coñazo que pedante, había un programa titulado Grandes Directores, cada mes (y aquí entra en juego mi memorria esmirriada de chavala pre-adolescente), digamos cada X, pasaban casi toda la filmografía de un director. ¿Os acordáis de la música? la cabecera del programa era el tren entrando en la estación de los hermanos Lumiere y Bogart en cutreefecto semitransparente superpuesto... ahí estaban mis queridos padres engordando la videoteca y si ellos fallaban mi querida abuela que por mor de su cinéfilo marido, uno de los únicos aparatos electrodomésticos (a parte del horno que le da muy bien :P) que llegó a dominar, eso sí, agarrando el mando como si fuera algo vivo, fue el programador del vídeo... total, que si nosotros no estábamos, super-abuela graba tal cosa a tal hora (y a cruzar los dedos para que no grabe lo de la noche siguiente o las mamachicho del canal vecino.

El otro ritual a parte del programador, era la lista ordenada con las categorías: número de videocassette, título, director, año, color o blanco y negro, actores, trama (divertidísimo ejercicio de sinopsis de mi padre... algunos días me pongo a leer la lista en casa de mis padres y me parto de risa, como si fuera un cómic de mortadelo y yo una chiquilla de 12 años). La verdad es que a uno le entra la nostalgia oye, os acordáis, coger un video de la videoteca casera poner a verlo y cuando se cortaban los anuncios (porque nosotros éramos de ver la peli con el mando para ahorrarnos los anuncios en la re-visualización) pero cuando volvías a la peli no tenía ni pies ni cabeza... te habías olvidado de darle a grabar al final del bloque de anuncios.

1. por mayoría aplastante (tanto que no sé ni cuantas veces) Niñera Moderna (o para mis lectores internacionales: Sitting Pretty) con el maravilloso y repugnante Clifton Webb. Era un tesoro que ya no desaparecía en su estantería, sino que se guardaba en el lugar de honor bajo el televisor, pues las niñas la ponen constantemente. Recuerdo a mi madre llegando por el salón y decir, pero ¿la estáis viendo otra vez?... realmente salimos igualitas a mi padre, y mi madre cada vez que le pilla viendo cierta película de culto de la ciencia ficción o otra cierta fantástica parte uno dos o tres, sigue sorprendiéndose y pensando que hay algo malo en ver una película miles de veces.

2. La corona de Hierro... pido a mis lectores que hagan indagaciones sobre esa película cuyo origen y autoría desconozco, pero no sé porqué es una que se me ha quedado grabada en la memoria, tanto como la corona entre la arena. Blanco y negro, caballeros y damas, reyes y reinas y todo el plantel.

3. gana por triplicado una actriz que por mucho que me irrite ahora, mucho disfrutamos con sus cursilerías mi hermana y yo de pequeñas, y es Shirley Temple (Heidi, La pequeña cerillera, La pequeña princesa...) La culpa fue de la multitud de musicales que hemos visto durante nuestra tierna infancia, creciendo viendo bailar a Fred Astair a ritmo de tres sombreros de copa, o a Gene Kelly cantando bajo la lluvia imposible no pasar factura. Efectos secundarios: la re-visitación cada X de películas como Un día en Nueva York o West Side Story (mi primera peli de "instituto" americana).

4. La ventana indiscreta, no sé si es la que más veces he visto, pero sí es la mejor y más simple de Hitchcock, quien incluso tenía su propio programa "La hora Hitchcock" también en la 2. Ser atacada en mi propia casa teniendo una pierna escayolada sigue siendo todavía mi peor pesadilla.

5. Párque Jurásico. Debió ser la edad, era mi destino. La película fué estrenada cuando tenía 10 años y soy consciente de que no pude ir a verla al cine porque la habían puesto para mayores de 16. La vimos en videocassette, esta vez comercial... (sí algunos comprábamos, las pelis Disney o las que no podíamos esperar a verlas en la tele). El invento de la espuma de afeitar con el porta-embriones, recuerdo fue de lo que más me impresionó... realmente lo de los dinos ya era algo tan masticado y yo ya me los sabia todos pues mi hermana hizo el coleccionable de dinosaurios que tiene uno de cada 2 niños españoles, con el esqueleto del tiranosaurio que alumbra en la oscuridad, sí ese... La verdad que la pelicula interactiva del principio, los programas de ordenador que podían controlar el tendido eléctrico de todo el parque y los helicópteros me encantaron. Por supuesto mi siguiente peor pesadilla fue econtrarme en las catacumbas del parque siguiendo el tendido de tuberías eléctricas sabiendo que un velocirraptor me sigue, y aún encima me he lastimado la pierna y voy cogeando.